No tiene un mal día. Jennifer Lopez no se permite un paseo, aunque sea del coche a la puerta de la academia de baile de Los Ángeles a la que fue ayer, con un estilismo regular. Y la verdad es que no paaría nada teniendo en cuenta las decenas de looks increíbles que acumula al mes. Pero no, ella es única, es una diva y está por encima de las tendencias.

Con ropa deportiva, excepto por el Birkin de Hermès que colgaba de su mano, la cantante llegó al centro de trabajo con un conjunto en color blanco formado por unos joggers y un top cropped asimétrico de manga larga que, de estar en cualquiera de nuestras tiendas fetiche, se agotaría en segundos. Además, asomaba un sujetador rosa y unas zapatillas Nike Air Force 1 únicas. Tan únicas que ni siquiera están en la web de la marca.