La Justicia peruana había ordenado su detención este martes por un supuesto tráfico de influencias dentro de una organización criminal que dirigía licitaciones de manera irregular.

Yenifer Paredes, la cuñada del presidente de Perú, Pedro Castillo, se entregó este miércoles ante la Justicia local. Era buscada por una investigación en su contra por corrupción, pero al momento de realizar los allanamientos en el Palacio del Gobierno, no estaba.


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Fuente: Telam

El Poder Judicial de Perú había ordenado este martes que se detuviera a la cuñada del presidente de forma preliminar durante 10 días por un supuesto tráfico de influencias dentro de una organización criminal que dirigía licitaciones de manera irregular.

Un día después, Paredes se presentó ante el Ministerio Público con “coraje y valentía”, según dijo el letrado.

La noticia sobre la orden de detención había revolucionado a toda la población peruana. Efectivos policiales y el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder montaron un operativo para la resolución, pero no tuvo éxito.

La medida fue aprobada el pasado viernes, pero este martes finalmente se ejecutó tras la acción del fiscal Hans Aguirre, quien también determinó la captura de dos empresarios y un alcalde de Cajamarca. Estos tres participarían de la misma organización.

La versión de Yenifer Paredes ante las acusaciones 

Paredes ya había declarado frente a la Comisión de Fiscalización del Congreso por esta causa y, si bien negó las acusaciones en su contra, reconoció que trabajó para la empresa de Espino, quien ganó los contratos con el Gobierno de Perú.

La relación con él -reveló- lo tuvo desde 2019 y, en agosto de 2021, comenzó a ser parte de la compañía mediante un vínculo “verbal”.