El motivo por el que la familia real inglesa siempre lleva un vestido negro cuando está de viaje

Sinónimo de elegancia, el little black dress o vestido negro es una prenda de fondo de armario imprescindible. Pero no precisamente por su versátilidad Kate Middleton y el resto de royals británicas llevan siempre uno en la maleta.


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Fuente: Redacción Vía Noticias

 El motivo es estar prevenidos en el que caso de que haya un fallecimiento familiar, y así poder cumplir con el luto en su vuelta a Reino Unido.

De este modo se evitaría la embarazosa situación que vivió la reina Isabel II en 1952. Se enteró del fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI, estando de viaje en Kenia junto a su marido, Felipe de Edimburgo, entonces se convirtió (por sorpresa) en la futura reina de Inglaterra.

Tal y como reflejó la serie The Crown, Isabel tuvo que regresar de inmediato a Reino Unido, y al no tener ninguna prenda negra en la maleta tuvo que esperar dentro del avión hasta que le llevaron un vestido negro para poder vestir de forma acorde al luto que requería el momento.

Lady Di, en cambio, sí siguió esta norma y cuando falleció su padre, mientras se encontraba esquiando en los Alpes junto a Carlos de Inglaterra, pudo cumplir con el luto al ponerse el vestido negro que había llevado en su equipaje.

Esta no es la única regla que rige el dress code royal. El protocolo británico no admite margen de error, razón por la que en materia de estilo presenta una serie de normas no escritas que sus miembros conocen a la perfección.

  • Ningún miembro de la realeza podía usar en un acto público el mismo color que la reina Isabel II. O al menos estaba desaconsejado, con el fin de que la monarca pudiera diferenciarse claramente del resto. Sus outfits de colores vibrantes permitían, intencionadamente, que se la viera con facilidad entre la multitud.
  • El largo, mejor midi. Aunque con los años ciertas reglas se han ido relajando, varios medios británicos publicaron que la reina Isabel II aconsejó a Kate Middleton abandonar la minifalda y decantarse por las faldas y vestidos midi. Al menos en los actos oficiales. Una "norma" que la nueva princesa de Gales se ha saltado alguna vez pero, para sumar recato, ha recurrido a las medias tupidas.
  • En determinados eventos, como Ascot, llevar sombrero (el accesorio british por excelencia) es de uso obligatorio. La reina Isabel II tenía nada menos que más de 5.000 modelos, siempre rigurosamente a juego con su abrigo o traje de chaqueta.