Los personas infectadas de coronavirus fueron puestos en cuarentena en una zona especial del campo, pero se esperan más casos en los próximos días.

"Por supuesto habrá más casos, pero confío en que al haber mucho personal no se convierta en un problema. La edad media en el campo es de 30, 40 años, por lo que con suerte no habrá casos críticos", manifestó hoy Anastasios Yfantis, director de operaciones de Médicos del Mundo en Grecia.

Desde el incendio ocurrido la noche del 8 al 9 de septiembre, miles de migrantes quedaron a la intemperie y se vieron obligados a dormir en rutas, estacionamientos o incluso en el cementerio de la isla.

Muchos de ellos se mostraban reticentes a entrar en el nuevo campo porque temían verse encerrados allí durante mucho tiempo sin que su situación legal avance.

Pero ante las amenazas de las autoridades acerca de que no tramitarían sus solicitudes de asilo si no entraban en el nuevo campo, impulsaron a miles de ellos a aceptar el trato.

Al llegar, todos fueron sometidos a una prueba de diagnóstico para detectar si se habían contagiado para, en ese caso, ser aislados en una zona de cuarentena.

Este nuevo campo tiene capacidad para entre 8.000 y 10.000 personas, por lo que las condiciones no serían aptas para los 13.000 refugiados que habitaban en Moria, calificado por muchas ONGs como "la vergüenza de Europa".

En ese contexto, el ministro griego de Protección Ciudadana, Mijalis Jrisojoidis, aseguró hoy a una emisora de radio local que entre 800 y 1.000 personas abandonarán Lesbos la próxima semana, mientras que el Gobierno de Grecia sostuvo que unas 4.000 habrán dejado la isla antes de Navidad.

En un comunicado, el organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) recordó hoy que este campo es una "solución provisional" y subrayó que la estadía de estos migrantes en Lesbos no debe perpetuarse, informó la agencia de noticias AFP.

Por su parte, el eurodiputado español de Unidas Podemos Miguel Urbán denunció hoy desde Lesbos que Grecia y la Unión Europea (UE) tomaron "la decisión política" de construir un campo "sin unas mínimas garantías de salubridad, que no garantiza los derechos de las personas que están allí para utilizarlo como un elemento de disuasión", citado por la agencia de noticias EFE.

El eurodiputado denunció que las personas trasladadas reciben solo una comida al día con que consiste en "un huevo duro, un pepino... raciones muy escasas en una situación muy compleja", mientras que se prohibió la distribución de alimento a quienes aún están fuera del campo.

Para Yfantis, que este campo no se convierta en un nuevo Moria depende de que se respete su carácter temporal.

"Si no tenemos una repuesta inmediata de los Estados miembros de la UE y un enfoque distinto sobre migración, entonces sí lo será. Estamos hablando de 10.000 personas, es un campo enorme. Ni siquiera en Sudán u otras zonas con crisis humanitarias encuentras este tipo de campo", indicó .