Un grupo de presidentes reclamó que se libere al ex mandatario Castillo, pero otros prefirieron limitarse a pedir que se convoque a nuevos comicios.
Entre las 33 autoridades de países que disertaron en el encuentro (presidentes, vicepresidentes, primeros ministros y cancilleres) hubo coincidencias acerca de que el caso de Perú debe seguirse de cerca pero a la hora de las soluciones se observaron claros matices.
Hubo dirigentes que pidieron condenar la situación en el país andino y un grupo (el colombiano Gustavo Petro, el chileno Gabriel Boric, la hondureña Xiomara Castro y el canciller de México, Marcelo Ebrard) se mostró como el más enfático en reclamar que se libere a Castillo, quien se encuentra detenido desde diciembre. No obstante, otras autoridades prefirieron instar a que se convoque rápidamente a nuevos comicios en el país andino.
La actual presidenta de Perú, Dina Boluarte, quien asumió el 7 de diciembre en lugar de Castillo, no estuvo en la cumbre en Buenos Aires y la representó el canciller.
La mayoría de los participantes volcó sus discursos en el pedido de mayor unidad entre los integrantes de la CELAC y el Cambio Climático fue otro de los temas más mencionados.
El canciller argentino, Santiago Cafiero, luego confirmó que se llegó a un acuerdo para la llamada Declaración de Buenos Aires, que contiene 100 puntos de consenso y 11 declaraciones especiales.
Y expresó: "Es el multilateralismo solidario de la forma más vívida, el que practicamos y llevamos adelante. Es vencer la cultura del odio y del descarte y anteponerle la fuerza de la cultura del encuentro".